lunes, 3 de marzo de 2014

Un riñón gatuno

Al hilo de una pregunta de Carmen Valle en esta entrada sobre si los gatos podrían beber agua marina, voy a comentar si esa afirmación es verdad o exageración. Además es una excusa perfecta para subir fotos de gatitos, que lo petan en internet. Vamos allá.

Gatito, te elijo a ti.

Como ya comentábamos en aquella entrada, los mamíferos somos organismos osmorreguladores, que mantenemos una concentración salina independiente de la del exterior, por lo que necesitamos mecanismos para regular la concentración de sales en nuestro interior en función de lo que consumamos, y eso se hace en el riñón.


Por lo general, los mamíferos tenemos una concentración salina relativamente baja en comparación con otros organismos, los peces de agua salada tienen una concentración muy alta ya que el agua tiende a salir de sus cuerpos por ósmosis y los iones a entrar por difusión porque tienen una piel permeable al agua para poder respirar.

Nosotros no tenemos ese problema, ya que no vivimos rodeados de agua y aunque lo hiciésemos tenemos piel impermeable ya que no respiramos por branquias.

Un descanso.

- Venga, no te enrolles y di, ¿Cómo se concentra la orina en el riñón?

El riñón está formado por 2 partes: Corteza y médula, a través de las que pasan unas estructuras que son la unidad funcional de formación de orina: La nefrona:

Nefrona con sus partes y la línea discontinua separa corteza por encima y médula por debajo.

La formación de orina consta de 3 procesos: Filtración, secreción y reabsorción. Comenzamos con la filtración de la sangre en el glomérulo, es decir que a través del filtro que forman la pared de los capilares y la membrana de las células de la cápsula de Bowman pasan el agua y compuestos de pequeño tamaño, grandes proteínas no pasan por el filtro (Tampoco sería de interés para el organismo eliminar sus proteínas)

Ya tenemos formada la orina primaria, pero por el riñon pasan unos 190 litros de líquido al día, por lo que ahora se debe transformar para concentrar la orina y reabsorber la mayor parte del líquido para evitar la deshidratación.

Llegamos a la parte interesante.

Como vemos en el dibujo, los tubos van pasando corteza-médula-corteza-médula, ese es el mecanismo que permite concentrar la orina. Recordamos que el agua pasa por ósmosis de mayor a menor osmolaridad (concentración salina), bien pues en la corteza hay una osmolaridad de 281 mOsm y en la médula de entre 1000 y 1400 mOsm en función de la necesidad de agua

Esta alta osmolaridad en el intersticio renal  permite reabsorber altas cantidades de agua y concentrar la orina en volúmenes muy pequeños. Al final el 99% del líquido filtrado es reabsorbido y el 1% pasa a la vejiga donde ya es irrecuperable y quedará a la espera de ser expulsado.

-¿Y de verdad los gatos pueden concentrarla tanto como para beber agua de mar?

Eso vamos a comprobarlo ahora. Cierto es que los gatos tienen aumentada esa capacidad de concentrar su orina. La máxima capacidad de los gatos para concentrar su orina en de 3,3 osmoles por litro, para hacerse una idea, la nuestra es de 1,5 osmoles por litro. Pero... ¿Es suficiente como para poder vivir bebiendo agua de mar?

Mmm... Saladita.

La osmolaridad del agua de mar es de unos 1,2 Osmoles por litro, de modo que es menor que hasta la orina humana, pero estamos hablando de sales y la orina tiene otros componentes además de sales, de hecho más de la mitad de los solutos se tratan de urea, desechos nitrogenados.

Nosotros no podemos beber agua de mar porque la concentración de sales que podemos excretar es de 15 gramos por litro, muy lejos de los 35 g/L del agua de mar, por lo que para excretar las sales en 1 litro de agua de mar necesitaríamos más de 2 litros de orina, en otras palabras para absorber 1 litro de agua de mar debemos perder más de 2 litros nuestros y eso no compensa.

No he encontrado el dato de los gatos, por lo que vamos a suponer excretan en una proporción igual a la nuestra (De todos modos no creo que diste mucho). Por tanto haciendo un cálculo rápido excretan 36 g/l de sales, superior al agua salada, por lo que en principio podrían vivir bebiendo agua salada.

Hay que tener en cuenta que con esos datos, por cada litro de agua de mar que beba un gato, absorbe realmente 28 ml, de modo que teniendo en cuenta que un gato necesita de 55 a 70 ml por kilo al día y la media de peso está entre 3 y 5 kilos, tenemos que un gato medio debería absorber 250 ml al día, lo que es beber unos 9 litros de agua de mar.

Conclusión: Un gato puede absorber una parte de agua de mar, pero es tan pequeña que no podría vivir mucho tiempo solo bebiendo ese agua, porque necesitaría un volumen de agua exagerado al día.

Bueno, mi trabajo aquí ha terminado.

3 comentarios:

  1. Leer la mitad y terminar como el primer gif de "un descanso"

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  2. Muchas gracias, los gatos siempre me han fascinado y después de leer el post veo que lo siguen haciendo, que seres tan maravillosos.
    Un saludo.

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